lunes, 22 de noviembre de 2010

Más de arte, estética y mente mítica


Una naranja es un punto de convergencia de fuerzas en esa forma Simple, anaranjada, redonda, dulce ácida que es ese fruto. Pero todas las naranjas tienen esas cualidades. Semejante a ello es la mente mitica, que posee toda la creación sin hallarse en alguna en particular. Anaranjado, dulce, ácido son cualidades de la naranja, pero si sumamos todas ellas podría no haber allí una naranja sino, por ejemplo, un durazno. Igualmente, ninguna ciencia, ni conjunto de ellas, puede representar o ser la mente mítica.

Anaranjado, dulce, ácido son cualidades de la naranja, pero si sumamos todas ellas, podría no haber allí una naranja sino, por ejemplo, un durazno. Igualmente, ninguna ciencia, ni conjunto de ellas, puede representar o ser la mente mitica. Así, tomar una determinada cultura como la Babilónica, como referencia de toda cultura, indica ignorancia, engreimiento y arbitrariedad que son soportes del prejuicio académico.
La mente mitica no puede deducirse a partir de un estado particular de la mente, ni de una visión como puede ser la astronomía Babilónica.
Lo que más parece señalar la mente mítica es el aspecto artístico. En extremo oriente, el taoísmo es el que más énfasis puso en el delineamiento de esa mente como arte.
Considerar la vida en sí como arte refleja una actitud donde lo externo y lo interno armonizan como una unidad y diferencias.






Para el Yi-CHING, el universo es un símbolo que refleja la vida como un arte implícito en la naturaleza. El símbolo tiene su raíz en ésta. Él es así, un lenguaje universal. La naturaleza es Principio y Fin de la vida humana. Cuando el hombre primitivo, sea en China o India o en cualquier otro lugar expresaba sus necesidades y visiones, lo hacía mediante imágenes y sonidos existentes en la naturaleza.
Esto puede verse en los trigramas (kua) y sus significados simbólicos que son contenidos en las visiones del YI-CHING.
Los símbolos básicos son , el Cielo y la Tierra, de los cuales emergen los tres hijos.
PRIMER HIJO -TRUENO. PRIMER HIJA. VIENTO
PENETRANTE
ESPONTANEO-CONMOVEDOR
SEGUNDO HIJO-AGUA SEGUNDA HIJA-FUEGO
CLARIDAD-ADHERENCIA
FLUIDO-PROFUNDO-CONTINUO
TERCER HIJO -MONTAÑA TERCER HIJA-LAGO-
ESPEJO-REFLEJO-FUGACIDAD
FIRME-FUERTE-DURADERO-




Todas estas imágenes, al interactuar, representan los múltiples fenómenos de la naturaleza. Cielo y Tierra son la naturaleza en su aspecto invisible y visible. La imagen hijos, señala procesos donde se alternan la actividad y el reposo, pero también la estructura y relaciones de los que denominamos exterior.
Los cinco elementos (wu-hsin) son los elementos y las energias que conforman la estructura interna y externa y el puente o medio, por el que lo interno se transforma en externo y viceversa.
Hay en la naturaleza humana un estado que-refleja- las cosas tal como son , donde hay continuidad (heng) cuando no hay sentido del yo. Si hay ríos, valles, quebradas, lagos, pantanos, calor, frío, abismos y montañas en la Naturaleza, también los hay en el interior de la mente o naturaleza humana.
Para el taoísmo y el YI-CHING-, las llamadas fuerzas elementales se hallan unificadas en el interior de la mente humana, de cuyas profundidades emerge la acción que concuerda con la naturaleza. Esto se describe en el hx.10-lu- del Yi-Ching-.La energía unificada de los Cinco Elementos llamada Chi o Espítiru conforma la forma interna y el sentido estético que puede asumir múltiples formas. Sin esta naturaleza interna, denominada-Li- la correlación y percepción con los eventos internos sería imposible y sin continuidad.
El sentido estético es la forma interna que coordina la naturaleza exterior.
Así para el Yi-Ching- y el taoísmo, lo ético es una continuidad de la forma interna con los eventos circundantes.
La correspondencia interior-exterior- es siempre una imagen natural que constituye el símbolo. Éste como tal, revela relaciones más allá del análisis intelectual, otorgando al intelecto la posibilidad de naturalizarse sin caer en las exageraciones propias de esa función de la mente.
Los símbolos poseen naturalmente una Base estética, independiente o conjuntamente con un sentido iluminador. Éste es el motivo por el que la consciencia mítica, en cualquier cultura, resalta siempre en la expresión artistica.
Los símbolos como "expresión natural" señalaban la interacción (wu-wei) de hombre y naturaleza donde esta última es siempre la Guia de la humanidad, ésto es descripto claramente en el hx. 11-Tai-
"Expresión natural" significa espontáneo, inmediato, como tal no puede tener valor si es considerado desplegándose en el l tiempo, porque el tiempo, al no ser visible se lo concibe mediante imaginación; entonces mediante ésta se sistematiza y generaliza al símbolo, y éste pierde así el poder natural de relacionar lo particular con la totalidad, para convertirse en un mero concepto más, con lo cual asume la Guia de la Vida que el Yi-Ching- señala como desnaturalizador.
El símbolo corre el peligro de sistematización cuando lo Creativo se transforma en un aspecto intencional de lo cultural, como puede ser el religioso, filosófico, el literario, cuando son movilizados por el inter-subjetivo colectivo. En estos estadios, la colectividad humana pretende hallarse por encima de la Naturaleza. Pero el símbolo no es algo particular de una configuración cultural como las ya nombradas. Él, en su naturalidad, es lo que da Sentido a esas configuraciones. En la espontaneidad de la vida, el símbolo es energia (Chi) que genera y une todos los fenómenos, por lo tanto puede relacionarlos en cualquier instante y lugar. Lo concreto es así Espiritual y viceversa.